TORRES DE ENFRIAMIENTO

En la industria, los sistemas de enfriamiento juegan un papel clave en la eliminación del calor generado en procesos físicos, químicos o mecánicos. Estos sistemas dependen del agua recirculante , que transporta el calor desde el intercambiador de calor hasta la torre de enfriamiento, donde se libera a través de la evaporación. Finalmente, el agua enfriada regresa al sistema para repetir el ciclo.
Sin embargo, el uso continuo del agua en estos sistemas genera varios desafíos
Desafíos
- Crecimiento microbiológico : La acumulación de bacterias, hongos y algas puede provocar problemas de salud y reducir la eficiencia del sistema.
- Proliferación de Legionella : Un riesgo grave en torres de enfriamiento, ya que esta bacteria puede propagarse a través del aire y afectar a los trabajadores.
- Formación de biopelículas : Las bacterias generan capas viscosas que reducen la transferencia de calor y pueden obstruir el flujo del agua.
- Incrustaciones y depósitos : Los minerales presentes en el agua se acumulan en los intercambiadores de calor, disminuyendo su eficiencia.
- Corrosión : La combinación de microorganismos y productos químicos en el agua puede deteriorar tuberías y equipos, reduciendo su vida útil.

El dióxido de cloro (ClO₂) es un biocida altamente eficaz para el tratamiento del agua en sistemas de enfriamiento. Su uso garantiza:
- Eliminación efectiva de Legionella y otros microorganismos patógenos.
- Prevención de biopelículas, evitando la acumulación de bacterias y hongos en las superficies del sistema
- Reducción de la corrosión, minimizando daños en intercambiadores de calor, tuberías y estructuras metálicas.
- Mayor eficiencia térmica, asegurando que la transferencia de calor no se vea afectada por incrustaciones o depósitos.
- Compatibilidad con otros tratamientos, permitiendo su integración en programas de mantenimiento ya establecidos.