HOGAR Y COMERCIO

El dióxido de cloro (ClO₂) es una solución desinfectante de amplio espectro, eficaz contra bacterias, virus y protozoos. Su capacidad para eliminar microorganismos como Staphylococcus aureus, E. coli, Salmonella, Campylobacter, Poliomielitis, Hepatitis A, Influenza, Criptosporidio y Giardia lo convierte en una opción ideal para la limpieza y desinfección de grandes áreas públicas.
PROTECCIÓN EFICAZ EN DIFERENTES
ENTORNOS

Actúa en condiciones difíciles, como entornos con pH alto.

Seguro para su uso en superficies y en el aire, con baja toxicidad en concentraciones adecuadas.

No deja residuos nocivos cuando se aplica correctamente.
Métodos de Aplicación

El dióxido de cloro se aplica de manera sencilla mediante:
Pulverización: Ideal para cubrir grandes áreas con una
distribución uniforme
Solución con paño: Perfecta para desinfectar superficies
de contacto frecuente.
Aplicaciones en Espacios de Alto Tráfico como
Aeropuertos y sistemas de transporte público, Plazoletas
de comidas y centros comerciales, Oficinas, hoteles y
gimnasios.
Su capacidad para funcionar a concentraciones más
bajas que otros desinfectantes, sin perder eficacia, lo
convierte en una opción segura y económica para la
higienización de espacios con gran afluencia de personas.
Beneficios Clave
- Elimina un amplio espectro de microorganismos.
- Mantiene su eficacia en distintos niveles de pH.
- Seguro para humanos y animales en concentraciones adecuadas.
- No deja residuos tóxicos en superficies tratadas.
- Ideal para la desinfección de grandes áreas públicas.